¿Qué le sucede al sistema respiratorio durante los récords de inmersión en apnea?

Los problemas relacionados con la inmersión en apnea son de 2 tipos:

1) Los relacionados con la variación de las presiones parciales de los gases respiratorios en sangre.
2) Los problemas mecánicos, ligados al aumento de las presiones que se ejercen en los diferentes distritos corporales en medida variable.

Entre estos dos problemas, el segundo es el más importante. Hablemos, por ejemplo, de cómo se comporta el sistema respiratorio cuando es comprimido por el aumento de la presión hidrostática.

El volumen máximo que puede alcanzar el sistema respiratorio, es el que alcanza después de una espiración forzada. En ese momento el volumen de aire que queda en los pulmones se llama volumen residual.

Podemos calcular que, durante la inmersión, el volumen residual se puede alcanzar a una profundidad de 25 m. Más allá de esta profundidad se pueden producir dos acontecimientos que pueden reducir todavía más el volumen del sistema respiratorio:

1) Aplastamiento de la caja torácica.
2) Desplazamiento del diafragma (el músculo que separa la caja torácica del abdomen).

El primer acontecimiento puede suponer incluso la rotura de las costillas. El segundo acontecimiento es favorable, porque permite una reducción ulterior del volumen pulmonar y, por tanto, un aumento de la presión alveolar que, representa el mecanismo que se opone al desarrollo de un edema pulmonar.

El desplazamiento del diafragma es posible por el aumento de la presión hidrostática que se ejerce sobre el abdomen. El diafragma se deforma y es empujado hacia arriba.

Es difícil prever hasta que punto este mecanismo puede contribuir a una disminución del volumen pulmonar. Indudablemente es el único que puede acercar (desde el punto de vista de la mecánica respiratoria) al hombre a los mamíferos que viven en el mar.

Artículos relacionados:


Tags:Apnea, Respiración

No hay comentarios: