¿Qué consecuencias tiene el entrenamiento?

El ejercicio repetido fortalece el cuerpo y hace que sea capaz de funcionar por más tiempo antes de que aparezca la fatiga. Al parecer, el ejercicio origina un aumento de todos los procesos médicos que en él intervienen.


Hay más actina y más miosina para la contracción, más ATP esperando ser desintegrado, más glucógeno almacenando energía y más oxígeno y nutrientes suministrados por los vasos sanguíneos.


También aumentan las cantidades de enzimas, y parece que el organismo puede tomar más caminos bioquímicos para liberar más energía durante un periodo más prolongado.


Sin embargo, el proceso tarda un tiempo sorprendentemente largo como para representar cualquier diferencia física en el tamaño y la forma de los músculos. Pueden ser necesarios seis meses de ejercicio constante antes de que los músculos desarrollen los abultamientos característicos de la buena forma física.


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¿Cómo funcionan los músculos?

El material activo básico de las fibras musculares es de dos tipos, la actina y la miosina. Estimuladas por impulsos nerviosos, se agrupan formando un apretado haz, de tal manera que la fibra ( y por tanto, todo el músculo) se contrae.

Para contraerse, los músculos requieren energía, que penetra en el organismo aprisionada en el interior de las moléculas de los alimentos, de modo especial los hidratos de carbono. En el aparato digestivo son transformadas para crear largas cadenas de un hidrato de carbono llamado glucógeno, que es transportado a los músculos y almacenado en forma de gránulos diminutos en el interior de estos.

Desde allí, la energía es transferida a las células musculares merced a una serie de reacciones químicas en el curso de las cuales se ensamblan las diversas piezas de la secuencia exacta.

Por último, la energía se utiliza para crear un enlace interno en la substancia trifosfato de adenosina (ATP). Respondiendo al estímulo de la señal del nervio, dos átomos de fósforo se desprenden de ella, liberando una pulsación de energía dentro de las proteínas que constituyen la fibra muscular y haciendo que las fibras se contraigan. Si se interrumpe el flujo de energía, los músculos se relajan.

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